La música de cámara hace referencia a aquellas obras diseñadas para ser escuchadas en una pequeña habitación, en lugar de una gran sala de concierto. Tiene su origen durante la época del renacimiento, en el siglo XVII bajo el reinado del Rey Francisco I que obligaba a los músicos a tocar dentro de su habitación, los denominados “Chantres de la chambre”.
Por tanto, se trata de música realizada por un pequeño reducido grupo de músicos, nunca más de nueve, y que se combinaban mezclando las familias de viento, cuerda o percusión.
Una de las combinaciones más características de la música de cámara es el cuarteto de cuerdas (Dos violines, una viola y un violonchelo) muy utilizado por “Haydn”, al que le sigue un quinteto de piano (añadiendo un piano) o quinteto de clarinete (añadiendo un clarinete).
Aunque la música de cámara tiene su origen en el renacimiento, su estilo fue heredado por la mayoría de compositores posteriores, como Mozart y Beethoven, y llevado a su máxima expresión y calidad de la mano de Brahms, en el siglo XIX.
Otros artistas relacionados con la música de cámara son: Yo-Yo Ma, Jan Garbarek, Steve Reich, Janine Jansen, Miloš Karadaglic y Kronos Quartet.