Antes de la llegada de los españoles, existían una gran variedad de ritmos y músicas precolombinas. Los Incas utilizaban ocarinas y zampoñas y la cultura Mapuche utilizaba un instrumento llamado “loncomeo”. Con la llegada de Cristóbal Colón, estos ritmos se mezclaron y evolucionaron hasta casi desparecer. Hoy en día apenas quedan unos pocos grupos reducidos que utilizan madera, huesos y cañas para tocar sus propios instrumentos musicales.
Con la geografía política moderna ya formada, podemos destacar las tradiciones musicales de cada país por separado. En la zona de Chile, Argentina y Uruguay destaca sobre todo el tango y el cuarteto cordobés, la milonga, el vals criollo, el candombe y la murga. En Paraguay, más influenciados por la cultura guaraní, destaca el género denominado “guarania”.
En Bolivia descubrimos la música tradicional andina como la Saya y el Huayno. En Colombia, también existe música andina como el Bambuco y el pasillo. En Perú destaca la zamacueca, el festejo, la cueca y el landó.
En Venezuela destaca la gaita zuliana, el calipso y el joropo llanero. En ecuador los pasillos y los famosos Sanjuanitos procedentes de Imbabura.
Y por último, en Brasil, un país tan grande que sus propios géneros han alcanzado fama mundial, como es el caso de la Bossa Nova, la Samba y el choró.